La Comedia - Málaga, Málaga

Nino martin alguacil

Seguramente el mejor bar gay de málaga, es muy divertido aunque deberían cambiar algo la música porque hay mucha música que no lo conoce nadie

Jose Ramírez Vargas

Para empezar, me gustaría comentar sobre la actitud de la persona que gestiona la entrada, Sacha, una chica rubia con gafas. Su trato hacia los clientes es bastante inapropiado: emplea un lenguaje grosero y, en varias ocasiones, se ha burlado de ellos. He trabajado muchos años en hostelería y siempre he defendido la idea de que “el cliente no siempre tiene la razón”. Sin embargo, en este caso, el problema claramente no son los clientes, sino la actitud de ella (a la mínima busca problemas). En mi experiencia, este tipo de comportamiento resulta muy desagradable. Según su versión, le puse mala cara cuando, de hecho, ni siquiera me había visto porque le estaba dando la espalda.

Además, el portero de tatuajes, Jorge, muestra una actitud homófoba, algo especialmente contradictorio en un local de ambiente. En una ocasión, se dedicó a humillar públicamente a mi amigo en la discoteca y suele hablar de forma desafiante a los clientes que le preguntan por el precio de las entradas. Su lenguaje es muy inapropiado, y su actitud deja mucho que desear. En cuanto a la relación calidad-precio, resulta muy poco asequible, ya que las copas son de garrafón.

A pesar de esto, quiero destacar la amabilidad del equipo de camareros que atiende en la barra. He tenido muy buen trato con ellos.

Solía visitar este lugar solo de vez en cuando, cada varios meses o años, principalmente debido al trato poco amable en la entrada y al mal olor del establecimiento. Sin embargo, después de esta experiencia, dudo que vuelva. Al revisar otras reseñas, parece claro que el lugar necesita un cambio.

Kevin Cardenas

Los camareros, la gente de la puerta, genial. El único punto malo, es la música de pasa de muy buena a música que si no estás en el mood, no se baila. Sin duda creo que deberían pensar en buscar en DJ que de verdad encienda la fiesta y no la apague con música de que no la da.

Antonio Olveira

No entiendo la concepción de seguridad del portero para dejar entrar a unos sí y otros no. La última vez se lo pregunté con toda educación después de no haber tenido nunca ningún problema y parece ser que es por lo que le da.
El ambiente en su interior es, no obstante, de una vulgaridad extrema. La música declinante, las criaturas que lo pueblan pura fachada (en general) y de bajo astral. Me alegré de no entrar, al final. Pues eso: VULGARIDAD Y MERDELLONEO. Qué pena. Puro reflejo de estos tiempos que corren. Nunca más, familia.

Eva L M

El portero es un maleducado de mucho cuidado. Le hicimos una pregunta y se rio de nosotros, nos trató con sarcasmo sin venir a cuento y finalmente nos fuimos porque nos pareció una falta de respeto. He estado muchas veces en ese bar y lo he pasado bien, pero lo tengo claro: adonde me tratan mal, no entro.

Lucas Khan

Para comenzar con esta reseña partamos del inicio, la puerta. Los porteros, personas sumamente desagradables y homófobas no tienen reparo en mostrarte como detestan tu presencia. Al abrir la puerta, te encuentras a la chica que te cobra la entrada (Sacha) una persona altiva, problemática y prejuiciosa que te mira por encima del hombro mientras te informa de los inflados precios por las copas de garrafón, acompañandos de comentarios inapropiados y fuera de lugar. Los hielos son tan grandes que apenas coge la bebida en los vasos (gracias a Dios).
Para destrozarte los tímpanos cuentan con el DJ, que se dedica a poner una lista de música que roza lo rancio y mediocre entremezclado con alguna cancion mínimamente potable.
Desgraciadamente, los buenos fichajes de la barra brillan por su minoría, tan solo un par de camareros fueron amables con nosotros (Alicia y otro chico del que no recuerdo el nombre).
Para tratar el tema del baño haría falta un foro aparte. El tiempo de espera es infinito ya que debes esperar a que los grupos de personas terminen su cursillo de repostería con azúcar glass y harinas refinadas en la taza del váter.
Los lagos de orín aromatizan las estancia (eau de toilet) yengando casi a cruzar la calle.
La comedia, nombre poco apropiado para el local ya que reirme fue lo último que haría después de pagar 10 euros para pasar a semejante tugurio hediondo de mala muerte.
Suerte al que se aventure.

SRR

Un sitio sucio y desagradable,
Ni que decir el portero. Actitud amenazante.
Intentamos entrar y por una equivocación al pasar empezó a empujones. Educadamente dijimos que no empujara y levantando la mano y siguiendo empujando nos dijo que si sabíamos que era un empujón.
La educación del seguridad de este local se la dejo en casa.
Lógicamente no nos dejó entrar, sin darnos opción a explicarlo.
Recomiendo que no vayáis a este local y de hacerlo, cuidado con el tipo de la puerta.

Lolo.

Málaga no se merece este antro sucio,cutre y trasnochado.
No entiendo como este sitio sitio sigue abierto,una inspección de sanidad no vendría nada mal.
Un despropósito lo de los 15euros para un “agujero desagradable “con el suelo al que te pegas,unos baños repugnantes y como guinda del pastel una especie de drag que más que eso parecía un jardín vertical,cargada de flores y plantas de plástico,y aderezado con mal gusto y una poca gracia que terminaba de arruinar al personaje.
En fin,millones mejor cualquiera lugar de Torremolinos.
No volveremos nunca más.