Anfiteatro romano de Tarragona - Tarragona, Tarragona

íker

Una joya histórica en el corazón de Tarragona

El anfiteatro romano de Tarragona es una visita imprescindible para los amantes de la historia. Este sitio bien conservado ofrece una impresionante vista al mar Mediterráneo mientras se exploran las antiguas ruinas romanas. La arquitectura es fascinante y el lugar te transporta siglos atrás, permitiéndote imaginar cómo era la vida en la época romana. Además, su ubicación es ideal para pasear por el casco antiguo después de la visita. Muy recomendable para quienes visitan Tarragona y desean sumergirse en su rica herencia cultural.

jose A. P.

Maravilloso anfiteatro a pies del mediterráneo. Un lugar con mucha historia y precioso de visitar y ver. Es una visita la cual no puede faltar si vas a Tarragona. Un delicia.

Lari G.

El anfiteatro de Tarragona es majestuoso.
Ruinas romanas con vista al mar mediterráneo.
Fácil acceder.

Carles

Ruinas romanas que visitar si vas a Tarragona.
Se paga entrada.
Depende de que bono pagas puedes ir a visitar otras.
Nosotros pagamos 5 euros por persona y puedes acceder hasta el interior.
Si no quieres pagar, tambien se vé dsd arriba.

Liset B. A. A.

El anfiteatro se utilizaba para espectáculos públicos como luchas de gladiadores y representaciones teatrales. Su capacidad era para unos 14,000 espectadores y está situado cerca del mar, lo que proporcionaba una vista panorámica durante los eventos.
El anfiteatro se distingue por su bien conservada estructura de arena y sus gradas parcialmente intactas. La arena del anfiteatro ha sido restaurada en parte para dar una idea de su aspecto original, y los restos arqueológicos ofrecen una visión valiosa de la vida en la antigua Roma. Este sitio forma parte del conjunto de monumentos romanos de Tarragona, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Vicent G. E.

Increíble e interesantísimo ejemplo de arquitectura monumental romana relativa a los edificios dedicados al mundo lúdico, en este caso a los llamados Munera Gladiatoria.
Este anfiteatro (que no Coliseo, apodo solamente tolerado para el Anfiteatro Flavio de Roma) representa a su vez un increíble ejemplo de la superposición arquitectónica de diferentes edificios en un mismo emplazamiento pero pertenecientes a períodos históricos distintos.
Así pues el anfiteatro de Tarragona ha funcionado como: centro de espectáculos de la Antigua Roma, basílica Visigoda, iglesia medieval, convento e incluso cárcel.
La sucesión de distintas estructuras arrasó parcialmente parte del graderío y alteró también la estructura de la arena original. No es por tanto extraño discernir que gran parte de la cavea se halla restaurada en la actualidad, y en solo una pequeña porción no accesible al público se puede visualizar el esqueleto original de hormigón.
Aún así la zona de la Porta Triumphalis exhibe todavía a día de hoy una arquitectura de opus quadratum (sillares de gran tamaño) y un dovelaje en su bóveda de acceso en estado de conservación envidiable, así como su hipogeo (galería subterránea presente en algunos anfiteatros desde la cual mediante distintos mecanismos se elevaban e introducían en la arena animales, gladiadores e incluso elementos decorativos) perfectamente visible en la zona central de la arena.
Llamativo también el santuario a Némesis excavado en la misma piedra del terreno así como parte del graderío excavado que también se puede discernir a día de hoy.
Por último y siendo una curiosidad con mucho peso en el contexto de la epigrafía, se encuentra dispersada por los contornos de la arena una gran inscripción monumental que en su día adornó el púlpito conmemorando la reforma que se llevó en el edificio en época del emperador Heliogábalo, y que representa uno de los casos más extensos de toda la península ibérica.
No me queda más que destacar la excelente ubicación de este precioso anfiteatro, que junto al mar se erige como un majestuoso y antiquísimo vestigio de una civilización pasada, cuyos grandes programas edilicios sin embargo continúan perviviendo y maravillando a día de hoy, tanto por su brillantez arquitectónica como por el espectáculo que representan para todos aquellos que tienen el placer de contemplarlos.
Recomiendo muy encarecidamente su visita, ya que para cualquiera que lo pueda visitar resultará una experiencia de seguro inolvidable.

Roberto C. A.

Una maravilla con más de 2 milenios construido frente al mar. Tesoro digno de visitar.

Victor M. G.

Muy interesante visita. A través de la audioguia que puedes escuchar desde tu propio móvil se entiende de perfectamente la evolución. 5 euros la entrada. No accesible con carritos y personas con movilidad reducida.