Teatro Nacional de Cataluña - Barcelona, Barcelona

David A.

Estupendo teatro.

Fuimos a ver Anna Karenina, en la sala grande,5 diciembre 2024. Vale mucho la pena, tanto por la obra en si, como por el escenario y la sala. La iluminación está muy bien lograda y perfecta para los espectáculos.

El vestíbulo es amplio, de techos altos y bien alumbrado, con luces indirectas que no molestan y generan un gran ambiente. La temperatura la tienen bien controlada.

La zona de bar es un poco justa y escondida, hay que hacer larga cola para solo una botella de agua fría. Estaría bien que hubiesen máquinas expendedoras con el mismo coste y menos colas.

marcial R. E.

Una joya como espacio artístico y también como elemento urbanístico, aunque al principio chirriaba un poco esa imitación griega del arquitecto Bofill que fue su creador. Poco a poco me fue gustando más. He ido a muchas obras, salas perfectas para ver teatro en diferentes formatos. Hoy sin embargo fui al festival LlumBcn a ver un bonito espectáculo de luz y sonido.

Laura G.

Una magnífica experiencia. El teatro en sí es espectacular y la visibilidad es excelente debido a su disposición griega. La cartelera no te suele dejar indiferente, y sobre todo he de decir que Ànima es uno de los mejores musicales que he visto. Con una historia bien escrita, música de calidad y una escenografía altamente original, se nota que es un proyecto montado con una gran pasión por el mundo del teatro y por el explicar historias que transmitan algo con valor.

HomoAnalyticus

Fui a ver el concierto de la Film Symphony Orchestra (o FSO) en zona lateral.

Creo que los asientos estaban muy bien, sin obstáculos y buena visibilidad tanto del director como de la orquesta.

El interior del edificio está bien señalizado, no hay mucho personal pero es amable para indicar y en general es muy espacioso con techos altísimos y paredes forradas de madera en un estilo moderno, transmitiendo una gran sensación. Los asientos también son cómodos sin ser butacas de cine, pero al estilo de las butacas mullidas abatibles de los teatros modernos.

Quizá le falta la calidez y encanto de los edificios históricos con piezas singulares, grandes lámparas y techos artesonados, pero sin duda transmite magnificencia y complementa la experiencia del espectáculo que se vaya a ver magnificándola.

FRANCISCO A.

Teatro espectacular, la visión desde todos los asientos es muy buena y la acústica es genial.
Ideal para ver obras de gran formato.
Tiene muchas escaleras aunque hay accesos para personas con poca movilidad.

judd L.

Teatro con muy buena visibilidad porque la altura entre filas es superior a lo habitual. A destacar también su arquitectura exterior. Por la noche, con las luces encendidas, es muy bonito. Y suelen tener buena programación.

Aarón V. C.

Nada que decir sobre el lugar y la programación de las obras. Eso es insuperable.
Sin embargo, el restaurante / cafetería añadiría lo siguiente:
- Las mesas no estaban limpias algo que me sorprende al llegar los primeros.
- Una oferta de comida bastante cara que se podría entender por el lugar, pero que el producto no sea encima de calidad o esté húmedo o frío no es justificable. Si es caro almenos que sea bueno.

Como crítica constructiva, su apartado de restauración es su punto débil. Debe mejorar en ello.

Gemma H. H.

Desde hace 3-4 años, solo se pueden ir a ver las obras programadas en la Sala Petita y la Sala Tallers. A menudo auténticas joyas. La Sala Gran un desastre. Mediocre total.
Un poco problemática la conexión abajo/arriba (bar) para el público con dificultades. Tienes que pedir permiso para al ascensor y te acompañan.